La protección de los equipos consiste básicamente en protegernos a nosotros mismos de los peligros que acechan en Internet. Si un equipo no está conectado a Internet, los únicos peligros que podrían preocuparnos es quién tiene acceso a la estancia en la que se encuentra el equipo. En esos casos, las tradicionales cerraduras o candados con sus respectivas llaves serán suficientes para nuestro cometido. Pero se trata de una situación virtualmente (con perdón por la ironía) obsoleta: la abrumadora mayoría de ordenadores, incluyendo los teléfonos inteligentes, están conectados a Internet. Por consiguiente, es de fundamental importancia adoptar precauciones cuando navegamos.
El malware es el único motivo por el que existen los productos antivirus, y dado que las soluciones antivirus son tan populares, no debería sorprendernos que el malware también lo sea. Según AV-TEST, hoy en día circulan por Internet más de 500 millones de ejemplos de malware, y cada día se detectan 400.000 nuevos. Aunque la tendencia de malware malware nuevo está descendiendo (subió exponencialmente año tras año en la primera década del siglo), la importancia de estar atentos mientras navegamos para evitar descargar nuevo malware sigue siendo fundamental. Después de todo, el mejor antivirus del mundo consiste en una serie de decisiones sensatas, saber qué evitar y cuándo.
Los virus, gusanos, troyanos, spyware y rootkits… se propagan a través de internet. Su creación se aprovecha de este hecho. Internet es el lugar perfecto para difundir malware debido a su interconectividad inherente. De hecho, el principal y literal propósito de Internet es conectar a la gente. Lamentablemente, esto también implica que sea un motor extremadamente eficiente para contagiar el software malicioso, al igual que lo es para difundir el software positivo y útil. Dentro del conjunto de gente interconectada hay quienes desean robarnos el dinero, y no existe manera de desconectar entre ambos sectores.
A continuación presentamos algunas precauciones que deberíamos adoptar para evitar descargar alguno de los 500 millones de programas de malware que pululan por internet:
Otra excelente recomendación es instalar una extensión de navegador que bloquee los anuncios. La mejor que hemos probado es ‘AdBlocker Plus’, disponible para todos los navegadores importantes, que impide eficazmente la ejecución de los códigos que presentan los anuncios. Los espacios publicitarios de sitios de dudosa legalidad, como los pornográficos o de transmisión de vídeos, son contratados por los delincuentes para propagar el malware. Utilizando un bloqueador de anuncios es posible contrarrestar esta extremadamente fuente habitual de descargas de malware.